...A través de un sueño...

Después de unos meses intentando quedarme embarazada de manera natural, éste verano me puse en manos de una gran profesional que me fue dando pautas a seguir para poder lograr mi objetivo más deseado, aparte también de ponerme un tratamiento de acuerdo a los problemillas que tengo.
A partir de ahí puse todo mi empeño en cuidarme mucho, tanto con la alimentación, como intentando hacer actividades al aire libre, leer mucho sobre temas relacionados con la mujer (libros que recomendaré en otra entrada) y sobre todo poner en orden mi mente, mis prioridades, meditar y ante todo conocerme más a mí misma.

Los días iban pasando, el verano se me estaba haciendo muy pesado, porque aunque me había fijado unos objetivos a cumplir, tenía muchísimo trabajo, con unos horarios muy descontrolados y no lo puedo negar, la revolución de hormonas estaba haciendo estragos sobre mí y al igual que había días que me levantaba muy positiva otros se me hacían interminables y la negatividad me invadía.
 Me preocupaba muchísimo el tema de que nunca podría ser madre, me aterraba la idea hasta el punto de llorar desconsolada por ello, mi marido el pobre sin saber  qué decirme para animarme, e incluso hasta estuve buscando alternativas como la adopción si al final no lo conseguía, que aunque la idea parezca disparatada sin haberlo intentado el tiempo suficiente, he de reconocer que también me hacía sentir más tranquila.

Mis padres viven en un pueblecito en otra ciudad. Mi madre estaba cuidando a mi abuelo desde que ella se mudó allì. Era el último abuelo que ya me quedaba, ya que los padres de mi padre ya habían fallecido hace años y mi abuela por parte de mi madre tambièn. Por lo que ella se lo quiso llevar a su casa para cuidarlo y que estuviera más controlaillo.
En esos días de verano, tuve una noche un sueño...Un sueño que me ha marcado mucho y que creo que nunca olvidaré...

Me levanté una mañana con una sensación muy extraña, muy triste. Esa noche soñé que estaba en el entierro de mi abuelo y que estaba embarazada. Me desperté incluso cabreada, encima que mi abuelo estaba tan bien con mi madre voy yo y sueño que muere.
Me fui tranquilizando durante el día pensando que ese sueño en el caso de que fuera algo premonitorio (se me iba mucho la cabeza con las hormonas, lo recuerdo) ocurriría cuando pasara mucho tiempo, más que nada porque la ginecóloga me dijo que tenía que tener mucha paciencia y que la cosa iba para largo.
Mi abuelo enfermó a finales de verano, se le complicaron los problemas de salud que ya llevaba tiempo arrastrando y murió...Fueron unos días muy difíciles, muy tristes...

Pasaban y pasaban los días y no me venía el periodo, entre los problemas hormonales que tenía y el estrés del trabajo y la muerte de mi abuelo, ni me extrañaba...Pero no me sentía bien, tenía muchos ascos a toda la comida y tenía muuuuuucho sueño,así que dos días después de celebrar mi segundo aniversario de bodas llamé a mi ginecóloga explicándole todo y que llevaba días con la temperatura basal muy alta, me dijo...hazte una prueba de embarazo...La compré y....sí!!!! estaba embarazadaaaaaaaaa!!!! La ginecóloga me calculó más o menos el momento de la ovulación y fue dos semanas antes de que muriera mi abuelo...así que entre tanta alegría y emoción me acordé de mi abuelo y mi sueño...
Se cumplió tal y como fue...fui al entierro de mi abuelo embarazada...

Esas curiosidades de la vida...cómo algunos sueños pueden ocultar algún mensaje...cómo hay personas que se marchan de este mundo y como otras vienen y aparecen cuando menos lo esperas...

"Somos del mismo material del que se tejen los sueños, nuestra pequeña vida está rodeada de sueños..." (William Shakespeare)